Para mi hermano Mario Saavedra.
Presentándote a mi hermano
Me fuiste a buscar a la U y te lleve a conocer a Jaimiko, mi hermano mayor, recuerdo que te saludó con un beso en la mejilla y me preguntó tu nombre, luego me miró a los ojos, me abrazó, y mientras me decía al oído que me echaba de menos y que estabas filete, desordenaba mis mechas como siempre lo hacía, yo le respondí que si, que ya lo sabía, que también lo extrañaba mucho y que siempre creí que el papá estaba equivocado al echarlo a combos de la casa. Jaimiko solo rió y sus ojos brillaron, como cada vez que se pone nostálgico.
Nos regaló unos caños – que decía haber cosechado el mismo – y tú feliz, haciéndote la nueva, sólo reíste y nos mostraste tus hermosas paletas pequeñas. Charlamos unos minutos y mientras yo pensaba en la falta que me hace Jaimiko desde que ya no vivía con nosotros, tú decidiste invitarlo a la fiesta del sábado. Todo era felicidad. Todo era perfecto. Nos despedimos de mi hermano, y de la mano te invité a los acantilados, recuerdo que te daba pajita – así le dices tu a la flojera – bajar a mi mirador personal. Una vez más logré convencerte. Bajamos. Consumimos el presente de mi hermano, nos reímos mucho, y ya pasadas algunas horas, nos besamos hasta que el sol, que por lo general se esconde en Pudahuel, decidió marcharse por las lejanías del océano Playanchífico.
xxx
Osos Atinados & Decididos
Hace 1 año
ENTERA FINA LA INVITACIÓN
ResponderEliminarA LOS ACANTILADOSSSSSSS JAJAJA
hooolas po caezon jajaj bno tu blog......cuidate mucho que estes re bien
ResponderEliminarcariños
jajajaj en esos acantilados te colgaron po jime por pajarona.
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